Anne Brönte

Anne, dear gentle Anne, was quite different in appearance from the others. She was her aunt’s favourite. Her hair was a pretty, light brown, and fell on her neck in graceful curls. She have a lovely violet-blue eyes, fine pencilled eyebrows, and clear, almost transparent complexion.                                         Ellen Nussey (a Charlotte’s friend)

La figura de Anne Brönte, la más pequeña de las hermanas es quizás la más desconocida. Ensombrecida por la prolífica carrera y arrolladora personalidad de Charlotte y el éxito de Emily con la inolvidable Cumbres Borrascosas, la obra y personalidad de Anne, tan diferente de sus hermanas, tendieron a pasar más injustamente desapercibidas.

Anne tenía sólo tres meses cuando la familia se mudó a Haworth y 20 meses cuando su madre  murió, quedando a cargo, como sus hermanas y su hermano, de su padre y de la tía Branwell. Su salud delicada y su asma crónica provocaron que no acudiese a la misma escuela que sus hermanas sino que, con la ayuda de su tía, y gracias a la biblioteca de su padre, aprendiera en casa todos conocimientos necesarios que le permitirían en el futuro ganarse la vida como institutriz.

Es inevitable encontrar en la personalidad y obra de Anne una enorme influencia de la sobreprotección de su tía, aunque es posible que la extrema religiosidad de ésta tuviera mucho que ver en los conflictos espirituales que tuvo Anne en su juventud, y que tan bien se reflejan en el personaje de Helen Huntingdon de The Tennant of Wildfell Hall, obra cuya temática la propia Charlotte censuró en su momento por considerar que expresaba con demasiada crudeza la situación personal de la protagonista.

Como el resto de sus hermanos, participó activamente en los relatos y vivencias del  mundo imaginario que ellos mismos crearon, Juvenilia, y sus reinos Gondal y Angria. Anne y Emily, su hermana, mejor amiga y confidente siempre prefirieron el más gentil mundo Gondal como refugio, creando allí sus alter egos frente al mundo de Angria, preferido por los dominantes Charlotte y Branwell. En este mundo imaginario lleno de reyes y reinas, soldados, damas y caballeros, las hermanas aprendieron a escribir relatos y en ellos se fraguaron muchos de los personajes que, años más tarde, serían los protagonistas de algunas de sus novelas más conocidas.

A los 16 años Anne dejó la casa familiar por primera vez para acudir como alumna a la escuela en la que Charlotte estaba empleada como profesora. Los dos años que estuvo en la Roe Head School fueron su única educación formal, ya que al contrario que sus hermanas no se fue a Bruselas a completar sus estudios, probablemente porque ya había encontrado trabajo como institutriz.

Las primeras familias con las que trabajó sólo le trajeron decepciones y humillaciones: padres despreocupados, madres consentidoras, niños intratables y nannies que le dificultaban su trabajo. En algunas de las cartas que escribe a su maestro quedan reflejadas las penurias a las que se enfrentaba cada día intentando hacer su trabajo. Todas esas vivencias han quedado reflejadas en la magnífica Agnes Grey.

Por esa época parece que vivió su primer amor con un ayudante de la vicaría de su padre, William Weightman, un joven atractivo, divertido y cariñoso, muy diferente de los coadjuntores de las vicarías. La atracción de la joven Anne por William fue percibida por la observadora Charlotte que escribía a una amiga:

«he sits opposite to Anne at Church sighing sofly and looking out of the corners of his eyes to win her attention and Anne is so quiet, her look so downcast…they are a picture»

De hecho, el encantador Mr Weston, de Agnes Grey parece estar inspirado en William y los sentimientos de la joven institutriz Agnes hacía él nos hacen pensar en la atracción romántica que el coadjuntor ejercía sobre la pequeña Brontë.

Desgraciadamente poco sabemos de la vida personal tanto de Anne como de Emily, pues las vivencias de ambas quedaron siempre difuminadas por las arrolladoras y dominantes personalidades de Charlotte y de Branwell.

Si William fue el amor de su vida, Anne sólo lo reflejó en sus novelas y poesía, pues su timidez y discrección le impidieron dar un paso más allá y vivir el romance que le gustaría con ese hombre ideal. Su dedicación, en su corta vida, fueron casi a tiempo completo para su trabajo de institutriz, su obra literaria y su hermano Branwell.

De hecho, al igual que hizo Emily, Branwell fue el único hombre al que dedicaron toda su vida. Acostumbrado desde pequeño a hacer su voluntad, y con un carácter apasionado e irresponsable, a pesar de su talento, acaparó la vida de sus hermanas pequeñas que lo cuidaron y lo protegieron durante toda su vida.

Ante la personalidad inestable de Branwell, Anne decidió recomendarlo como profesor de pintura en casa de la familia Robinson, donde ella trabajaba. Al principio parecía que Branwell se había tranquilizado y conectado perfectamente con aquella familia, pero pronto saltó el escándalo: Branwell y la señora Robinson se habían enamorado apasionadamente. Este romance trastocó la vida de ambos hermanos: Anne tuvo que dejar a una familia con la que se sentía realmente a gusto y Branwell ante la imposibilidad de estar con su amada comenzó a beber y a llevar una vida aún más disipada de la que había vivido hasta el momento.

Las hermanas tan unidas como siempre, decidieron cerrar filas en torno a Branwell, y mientras las dos pequeñas se ocupaban del hermano, Charlotte decidió llevar las riendas de la familia. Entre las tres decidieron abrir una pequeña escuela, para ganarse la vida como profesoras sin depender de nadie más que de su propio trabajo y, así, poder darle un impulso a su talento literario. Además de publicar un librito de poemas bajo el pseudónimo de Currer, Ellis y Acton Bell, comenzaron a publicar sus propias novelas alcanzando un considerable éxito.

Las dos novelas de Anne fueron las más polémicas: Agnes Grey por expresar con realismo desacostumbrado la vida llena de penurias de las institutrices y el maltrato psicológico y humillaciones a las que eran sometidas por muchas familias, sus hijos y el resto del servicio.

La Inquilina de Tennant Wildfell Hall, como dijimos anteriormente, fue incluso censurada por la propia Charlotte: la violencia y la pervensión subyacente en toda la obra, el carácter agresivo y dominante, unido al alcoholismo de Arthur Huntingdon y los conflictos psicológicos de la protagonista Helen fueron descritos con demasiada crudeza para una sociedad que, aún conociendo a la perfección situaciones como la que mostraba el libro, preferían cerrar los ojos ante ellas.

Al igual que Heathcliff, protagonista inolvidable de Cumbres Borrascosas, el Huntingdon, de The Tennant of Wildfell Hall, parece estar basado en su hermano Branwell, y las protagonistas femeninas en las dos hermanas, sumidas en la enfermiza responsabilidad y devoción que sentían por ellos, que a la vez chocaba con sus ansias de independencia y libertad

Branwell murió de tuberculosis y a los pocos meses Emily también sucumbió a la enfermedad. No mucho después les siguió Anne, dejando a Charlotte sumida en la desesperación de ver como sus tres queridos hermanos la dejaban sola, con pocos meses de diferencia. La dulce Anne trató de reconfortar a su hermana dedicándole sus últimas palabras:

Ten valor, Charlotte, ten valor….

Anne Brönte, fue enterrada en su amado pueblo costero de Scarborough, donde ella se sintió inmensamente feliz.

En esta entrada, como en todas las que publico,  he puesto especial atención en la selección de las pinturas que la ilustran, espero que las disfrutéis.

10 comentarios sobre “Anne Brönte

  1. P-R-E-C-I-O-S-A entrada dedicada a mi favorita de las tres Brontë.
    Sin quitar un ápice de la importancia que la obra de las otras dos hermanas alcanza, cuando leí a Anne….
    Me descubrí disfrutando de una autora considerada menor, pero que tan acertadamente se adentró en personajes y situaciones polémicas para la época, descubriéndonoslas de forma tan sencilla y directa.
    Gracias por acordarte de ella, ojalá quienes te lean se animen a disfrutar de las dos obras de Anne Brontë que reseñas.
    Un beso

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  2. Cuánto tiempo sin comentar! He leído las anteriores entradas que conste..A sido una sorpresa ver que has dedicado una nueva a Anne Bronte,la más difícil de encontrar en las librerías jaja.De Anne sólo he leído Agnes Grey y como imagino que le habrá pasado a más de una esperaba otra Jane Eyre o Cumbres Borrascosas,acostumbrada como estoy a ese estilo de novelas victorianas tan «apasionadas» fué extraño encontrarse con una historia más realista,sin grandes giros ni conflictos,simplemente las vivencias de una institutriz.No me encantó,por esto de que pensaba que sería otra cosa,pero me gustó.La inquilina de Wildfell Hall me lo compré pero aun no lo he leído.Quizá Anne sea la menos conocida,pero bueno,siglo y pico después de su muerte aun se la publica,yo creo que ella se alegraría mucho.
    Un saludo!

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  3. Por cierto Maria,me gustaría que me recomendaras otros sitios que conozcas tú sobre la época victoriana,a ser posible en español.

    Gracias 🙂

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  4. Hola Hada ! No se si debo llamarte así …… hace tiempo que no he pasado por aqui, por algún
    que otro problemilla de la vida cotidiana …. pero gracias por tenerme informada a través del
    email. Cuando vi la reseña sobre Anne Brontë ….. he sacado tiempo para poder comentar
    lo preciosa que me parece. Siempre tan bien informada y las ilustraciones me hacen soñar ….
    Me resulta fácil con tus explicaciones ir conociendo poco a poco estos personajes que en
    su momento me hicieron participar de sus vidas, con sus alegrías y sus tristezas como la
    joven Agnes Grey.
    Gracias de nuevo …… continuaré siendo fiel a este bonito blog.
    Saludos cordiales a todas !
    Manon

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  5. No se qué tienen las Brontë que hechizan…Yo comencé por Anne, me compré sus dos libros y luego compré – el profesor- de Charlotte. Años después, y a día de hoy, he comprado -cumbres borrascosas- y tengo en mente -jane eyre- pero desde luego he ido en el orden inverso de lo que se suele hacer.
    Reconozco que -la inquilina de…- sorprende y mucho, con expresiones, ideas y conflictos expresados muy clara y abiertamente para una época como a la que pertenece. Lo que más me gusta es que en su lectura, estás compartiendo emociones totalmente vigentes a día de hoy.
    Os recomiendo muy mucho la película del director francés André Techiné sobre las Brontë, es magnífica. Y cómo no, a nivel mucical, a Kate Bush cantando cumbres borrascosas que es simplemente genial.

    Rarezas:
    -Una película antiquísima sobre ellas que se llama en inglés «devotion», yo la encontré por » we are so devoted» y es de 1946 con Olivia de Havilland. Y la teneis en el you tube; https://www.youtube.com/watch?v=fNRFq4BvJB4
    – Cumbres borrascosas de 1970 también es muy apetecible, y cómo no la de 1939 que es un clásico.

    Y para despedirme una cita de Virginia Woolf sobre Emily:
    «…al hablar del páramo conseguía hacer que el viento soplara y el trueno rugiera»

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